PODA DE FORMACIÓN
La Poda es quizás el proceso más delicado del cultivo del pistacho. La poda comienza el primer año de la plantación en la época de otoño-invierno. Es muy importante que el personal que realice esta tarea esté formado en la poda del pistacho, pues una mala poda puede derivar en una planta con una producción deficiente.
El primer año se formará una cruz a través de la cual se dejarán tan sólo tres ramificaciones primarias que se podarán a unos 20 cm aproximados, el resto deben “desecharse” cortándose al ras. Esta es la poda más importante de la vida del árbol pues se seleccionarán las 3 ramas que servirán de base para todas las demás.
El segundo año habrán aparecido las ramificaciones secundarias y nuevamente nos veremos en la necesidad de seleccionar 6 de ellas y desechar las demás.
En la poda de formación del tercer año habremos duplicado las ramificaciones, escogiendo en este momento 12 ramificaciones y cortando las demás.
Terminaremos la poda de formación con la poda del cuarto año en la que quedarán formadas las 24 ramificaciones finales que serán la base de nuestro árbol.
A partir de este momento la poda no deja de ser importante, pero esta será de mantenimiento, no debiendo tomar decisiones respecto al crecimiento de nuestra planta que ya estará formada.
Es a partir de este momento cuando el árbol comenzará a darnos producción, aunque no será hasta unos años después cuando la producción alcance su momento óptimo.
Desde Pistamad ofrecemos a nuestros clientes formación o servicios de poda de planta de pistacho, no dudes en consultarnos.