Antes de embarcarse en la inversión en pistacho es muy importante realizar estudio técnico agronómico y un plan de viabilidad de la plantación, estos nos permitirán conocer qué variedad o sistema de plantación será más eficaz en cada terreno. Nos dará a conocer datos como cúal es la estimación de producción por hectárea y lo más importante, qué rentabilidad tendremos de nuestra inversión.
Este estudio se lleva a cabo por ingenieros agrónomos especializados en la planta de pistacho. Debemos ser meticulosos en la elección de las tierras donde queramos iniciar nuestra explotación, seleccionando patrones y variedades en función de las características de cada suelo.
Una de las fases del estudio es realizar los pertinentes análisis de suelo (textura, presencia de hongos, carencias de elementos) con una cata en la tierra cuya muestra se llevará a un laboratorio especializado en este cultivo.
Calcularemos las necesidades climáticas e hídricas del cultivo para una parcela concreta.
En base al análisis de suelo y los datos meteorológicos de la parcela debemos realizar un plan de idoneidad del cultivo y decidir sobre los patrones y las variedades que plantaremos, el marco de plantación y los tiempos en los que realizaremos la plantación.
Una mala elección de la planta, un suelo demasiado arcilloso o un sistema de plantación poco eficiente pueden bajar la producción de una plantación hasta en un 30%, lo que se traduce un unas grandes pérdidas económicas.