El injerto no es más que una propagación vegetativa artificial de variedades seleccionadas con el fin de potenciar o mejorar la producción del pie receptor de la yema. Hablando vulgarmente, hablamos de una clonación de un pie madre a un patrón al que queremos trasladarle sus características.
Esta técnica debe realizarse en los meses propicios de cada especie, si hablamos del injerto del pistacho, hablamos de los meses de crecimiento vegetativo del genero pistacia, siendo los meses más propicios Julio, Agosto y la primera quincena de Septiembre, salvo excepciones.
Seleccionaremos un buen plantel de pies madres con la seguridad de conseguir las variedades seleccionadas que queramos injertar a nuestros pies. Trasladar siempre las yemas frigo conservadas para su posterior injerto en campo.
Evitaremos utilizar yemas que estén cortadas con mas de dos días. Ser escrupulosos en la desinfección de los materiales cada vez que sea posible, utilizar materiales de calidad en el atado de los injertos y trabajar en función de las mínimas y máximas térmicas, logrando así un mayor rendimiento.